domingo, 10 de noviembre de 2013

Edificio Miguel Bru de la Facultad de Periodismo




Colores y sabores en el living trans
Hoy existe un nuevo espacio de expresión y diversidad en La Plata, es el “Living Otrans”, el nuevo buffet de la más antigua sede de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Por Marianela Manzanares.



Una foto en blanco y negro de “La Evita Montonera” se luce en el centro de una gran bandera con los colores del arco iris y da la bienvenida a quienes quieran compartir ese espacio diverso, igualitario y libre. “Los derechos no se plebiscitan, se otorgan”, reflexiona una frase junto a ella. Sin dudas, estos tres elementos no fueron puestos al azar, sino que forman una síntesis de la larga lucha por la igualdad de géneros.

A un edificio que hasta ayer parecía olvidado por la sociedad, “Living Otrans” le abrió sus puertas para volver a llenarlo de vida, color y aroma a tortas caseras. Ese fue el nombre que obtuvo el nuevo buffet de la antigua sede de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de Universidad Nacional de La Plata, ubicada en la Av. 44 entre 8 y 9. El mismo fue elegido por sus creadoras y diseñadoras, las integrantes de la Asociación Civil Otrans, quienes utilizan desde hace un tiempo el espacio para realizar las reuniones organizativas de las actividades que llevan a cabo en la ciudad a favor y en defensa de los derechos de todas las personas trans de La Plata.

Unas viejas y recicladas sillas de la que alguna vez fue una Escuela de Periodismo, hoy son las vedettes del lugar. Pintadas de distintos colores; verdes, amarillas, azules y rosas, son algunas de las que se pueden ver distribuidas de forma ordenada por el salón generando distintos espacios. Lunares, rayas y manchas decorativas dan testimonio del trabajo artesanal que restauró no sólo esas sillas, sino también el espíritu joven de ese viejo edificio que hace más de 20 años lo recibió a Miguel Bru y a tantos estudiantes que en los años 70 soñaban, tanto como Rodolfo Walsh, comunicar lo que acontecía en Argentina y sus voces fueron silenciadas para siempre.



La bandera Wipala, una remera verde de Otrans y una gigantografía con una historieta que narra la vida de quien escribiera la Carta Abierta a la Junta Militar, completan el relato de sus paredes. Porque no hay presente sin pasado y no hay conquistas sociales que no se apoyen en procesos históricos. Porque tanto los Pueblos Originarios, como Eva Duarte de Perón, Rodolfo Walsh y el colectivo LGBT fueron estigmatizados y silenciados  a lo largo de la historia por los mismos sectores, que además intentaron eliminar todo rastro de ellos para poder perpetuar su discurso hegemónico en el relato social. Aún así no consiguieron hacerlo porque las luchas trascienden la historia y “no hay fuerza capaz de doblegar un pueblo que tiene conciencia de sus derechos” por mucho que lo intenten.


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